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13 agosto, 2022Si eres una persona afortunada, es muy probable que tengas una mascota a tu cargo, y seguramente, como parte de sus cuidados, alguna vez te habrás planteado contratar un seguro para él, igual que harías con el resto de miembros de tu familia. Tener una mascota en casa supone preocuparse o mejor dicho, ocuparse, de sus cuidados y de su bienestar. Desde sacarle a pasear, cuidar de su higiene, buscar los mejores alimentos para él, y por supuesto, asegurar que tenga los mejores cuidados médicos en un veterinario de confianza. ¿Estás pensando en contratar un seguro para tu mascota? ¿No conoces a fondo el tema y tienes dudas sobre la mejor forma de hacerlo? En ese caso, este blog es para ti.
¿Cómo puede ayudarte tener un seguro para tu mascota?
Es muy habitual que una vez que se da con un veterinario de confianza, no se quiera acudir a otro, a menos que el imprevisto ocurra estando de viaje o fuera de casa. En ese caso no dudaremos en llevar a nuestro peludo al centro veterinario más cercano. Estos casos imprevistos, como puede ser que se clave algo en una pata, que se atragante con un objeto extraño o que jugando con otro perro se lastime, muchas veces, conllevan un desembolso económico importante. Según tu economía familiar y el momento del año en el que ocurra puede convertirse en un gran inconveniente para el presupuesto anual. Además, muchos de estos imprevistos, pueden ocurrir en época de verano (cambios de residencia, más actividad y tiempo libre con ellos…) o en Navidades (más gente en casa de lo habitual, viajes…).
La solución perfecta a este tipo de imprevistos son los seguros de salud para mascotas, que pueden ser de gran ayuda en este tipo de circunstancias. Pero ¿qué tipos de seguros de mascotas hay en el mercado y por cuál decantarse? Repasamos los principales tipos de seguros.
Seguro de responsabilidad civil
Es el seguro que habitualmente le viene a la gente a la cabeza cuando hablamos de seguros. Y es porque es obligatorio en varias comunidades y en toda España para los perros que hasta ahora se consideraban como potencialmente peligrosos. Esto va a cambiar con la nueva Ley Animal, que hará que sea obligatorio para cualquier perro.
Este seguro se encarga de cubrir los costes en caso de que el animal haga daño a un tercero (ya sea a otro animal, a una persona, a objetos…). Estos seguros, tienen que cubrir un mínimo de 120.000€ y el coste anual suele ser de entre 30 y 60€. Algunos ejemplos de casos que se encargaría de cubrir el seguro de responsabilidad civil son: si un perro muerde o lesiona a otro perro, si una persona por la calle se tropieza con la correa de tu perro, o si le rompe el móvil o las gafas a un invitado en tu casa.
Seguro de accidentes para mascotas
Este tipo de seguros, como su propio nombre indica, son apropiados para cubrir los costes de la asistencia que ofrece el veterinario en caso de que el perro sufra un accidente. Así como los gastos en el momento en el que la mascota, por desgracia, fallezca. Estos seguros cubren servicios como las consultas, cirugías, intervenciones, hospitalización, prótesis, radiografías… y mucho más. Algunos ejemplos de accidentes que se han cubierto con este tipo de seguro y para el que te serviría son si tu peludo si traga una mascarilla quirúrgica, si se clava una astilla o si se tuerce una pata.
Seguro de enfermedades para mascotas
Otro seguro muy común es el que cubre en caso de enfermedades. Este seguro se hace cargo de los costes de la asistencia veterinaria cuando tu animal se pone malito. Existen seguros que cubren solo si vas a ciertos centros concertados y otros que son de reembolso y te permiten acudir a cualquier clínica veterinaria de tu elección. Estos últimos suelen resultar más prácticos, principalmente por lo que comentábamos al principio; puede que te ocurra un imprevisto estando de vacaciones o fuera de tu lugar de residencia habitual. Si quieres conocer más a fondo la diferencia entre los seguros y los planes de salud para mascotas puedes consultar toda la info aquí.
Cuando vayas a contratar un seguro de salud, revisa el importe máximo que cubre. Generalmente suelen cubrir entre el 65% y el 100% de los gastos. Estos seguros suelen incluir las consultas veterinarias, las pruebas, los análisis, las intervenciones quirúrgicas, las anestesias, la hospitalización y las prótesis que sean necesarias. Por ejemplo, si tu peludo sufre una gastroenteritis o padece algo de mayor gravedad como un tumor mamario o cáncer, no tendrás que preocuparte por los costes veterinarios. Eso es un gran alivio, ¿no te parece?
¿Qué cosas no cubre el seguro?
Al ser un seguro, cubre aquellas situaciones que no se pueden predecir, es decir, los eventos inesperados y que no se pueden prever. Esto no incluye las revisiones periódicas, las vacunas, la desparasitación o castración, entre otros. Para este tipo de eventos, las propias clínicas suelen ofrecer planes de salud especiales. Te recomendamos hacer el cálculo de este tipo de gastos con previsión, ya que normalmente son gastos que sí se pueden prever en la economía familiar anual y es importante tener en cuenta a la hora de decidir hacerse cargo de un animal en casa.
Mascota Segura: Bienestar que deja huella
Después de haber leído este blog, seguro que tienes mucho más claras las grandes ventajas de asegurar a tu mascota. Para ello, contamos con la ayuda de Mascota Segura, que te ofrecen muchas posibilidades para contratar los distintos tipos de seguro de salud para tu mascota que hemos repasado en este blog. Te permitirán comparar y analizar cual es la mejor opción para tu caso, todo esto con unas grandes condiciones.
Nos vemos en el próximo WaskyBlog y os animamos a que vuestras mascotas y su bienestar sean siempre la mayor de vuestras prioridades! Un abrazo!