¿Merece la pena la dieta BARF?

¡Hola! Ya estamos de nuevo en el WaskyBlog, una semana más. Como sabemos que te encanta leernos cada semana, aquí te traemos un artículo interesantísimo sobre la alimentación de tu peludo. ¿Merece la pena la dieta BARF?

¿Qué es la dieta BARF?

Empiezo por el principio. ¿Qué es la dieta BARF? Es algo que se ha vuelto ultra popular, pero, hay muchas personas que todavía no saben exactamente de qué trata. Básicamente consiste en una dieta con alimentos crudos y huesos, como la hacían sus ancestros, los lobos.

Estos alimentos crudos tienen que ser biológicamente aptos para ellos. BARF es el acrónimo de ‘Biologically Appropiate Raw Food’. En español, sería algo así como ‘Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada’.

La dieta la promovió un veterinario australiano, Ian Billinghurst, quien se basaba en el pensamiento de que los perros están «hechos» para comer alimentos crudos. ¿El componente de la dieta? Básicamente carne cruda que aporta proteínas, con un pequeño extra de verduras.

Los porcentajes exactos de una buena dieta BARF, en cuanto a tipo de comida, son:

• 60% huesos con carne
• 25% carne magra (también se incluye el pescado)
• 15% fruta y verduras crudas, además de huevos y vísceras

Algo importante. Esta dieta no debe llevar conservantes ni colorantes, ni tampoco cereales. Los alimentos en la dieta BARF deben estar crudos, porque cuando se cocinan, se destruyen las vitaminas, antioxidantes y enzimas.

Como los perros son animales eminentemente carnívoros, aunque los alimentos crudos puedan llevar patógenos, su sistema digestivo es más corto que el de los herbívoros, y por tanto, su digestión es más rápida.

No obstante, y aunque los jugos gástricos de estos animales tengan propiedades antibacterianas, hay mucha gente que cuece un poco estos alimentos para no arriesgarse, y así evitar que las bacterias creen infecciones.

Ingredientes dieta BARF

Huesos crudos

Empecemos por el componente principal que toda dieta BARF debe tener. Si has estado atento, verás que se trata de los huesos. Estos aportan carne y músculo, lo que se traduce en proteínas. Pero no solo eso, cubren la mayor parte de sus necesidades gracias a las grasas, minerales, vitaminas, enzimas y antioxidantes.

Si tu perro sufre sobrepeso, tal vez debas reducir la ingesta de este tipo de alimentos, ya que aportan grasa. El hueso debe estar crudo, debido al hecho de que su cocción aumenta el riesgo de astillamiento. La presencia de astillas puede provocarle perforaciones en el intestino.

Si ves que el hueso ya no tiene carne, retíraselo. Sobre todo en los huesos de ave y conejo, estos pueden astillarse más fácilmente. Te recomiendo que varíes los tipos de hueso que le des a tu perro. Prueba con los de ternera, pollo, ave, conejo…

Carne

El siguiente ingrediente en el eslabón, por orden de cantidad, es la carne magra. Las más recomendables son las de pollo, pavo o conejo, pudiendo incluir también ternera, buey o cordero. Recuerda que también puedes incluir pescado, aunque sea en menor cantidad. Una buena elección es el salmón.

Todo esto les aporta gran cantidad de nutrientes como proteínas, grasas, vitaminas… Además te permite tener una variedad de alimentos muy grande. De esta manera no se aburren de comer siempre lo mismo.

Frutas y verduras

El siguiente escalón lo ocupan las frutas y verduras. Aquí también tienes una gran variedad de productos con la que puedes sorprender a tu perro cada día. Ten en cuenta que debido al tracto digestivo tan corto de los perros, no pueden moler demasiado bien las verduras, por lo que deberás triturarlas si es posible.

Recuerda que es tan solo el 15% de la alimentación de tu peludo. En cuanto a las frutas, prepáralas sin pepitas ni corazón. Aportarán a tu perro una gran cantidad de vitaminas. Eso sí, debes evitar las uvas, ya que no las digieren bien.

En cuanto a qué tipo de verduras les viene bien, las de color naranja les aportan mucha vitamina A. Es decir, zanahoria o calabaza, por ejemplo. También son buenas las espinacas o el nabo. Evita alimentos como la cebolla, el ajo o el aguacate.

Órganos y vísceras

Son los últimos alimentos de la pirámide. Aunque puedes incluirlos en la misma proporción que fruta y verduras. Asegúrate de que sean alimentos frescos y que te aporten confianza. Estos productos también aportan proteínas, ácidos grasos, minerales, vitaminas y enzimas.

Bonus

En la dieta BARF también puedes incluir ingredientes como yogur o huevos. Úsalos como complemento para los demás alimentos. También puedes incluir elementos como aceite de pescado, o incluso alfalfa o hígado de bacalao.

¿Es mejor la dieta BARF?

Llegados a este punto nos hacemos la gran pregunta. ¿Es mejor la dieta BARF que la dieta convencional perruna? Depende, tienes sus pros y sus contras. A continuación te decimos cuáles son, para que tú mismo puedas decidir.

Ventajas

La primera gran ventaja, es que a tu perro seguro que le encantará. Cuando nos ven comer a los humanos, se quedan siempre embobados y con ganas de comer nuestra comida, en vez de su pienso. Esto es porque les parece más sabroso.

Tendrán una mejor hidratación. Esto se traduce en piel sana y pelo brillante. Además, sus dientes estarán más limpios y sanos. Puedes complementar los huesos que les sirven de alimento con los recreativos, para eliminar el sarro.

El sistema inmunitario también estará reforzado. Se disminuyen las alergias e intolerancias. Seguro que también tendrán menos gases, lo que repercute también en un mejor aliento. El peludo estará más activo y se le notará más feliz.

Contras

Debes tener cuidado con las proporciones de esta dieta, y estar siempre atento. Si no equilibras correctamente los alimentos, el perro puede sufrir deficiencias nutricionales. Es decir, cuando lo alimentas con pienso de calidad, sabes que tiene todo lo que necesita, sin preocuparte de tener que estar separando ni preparando nada especialmente.

Con la dieta BARF, es más difícil y más sacrificado para ti poder llegar a ese equilibrio con el que llegas con una alimentación moderna convencional a base de pienso de calidad. Si tienes tiempo para proporcionarle una buena alimentación, entonces adelante.

Algo un poco más peligroso con lo que debes tener mucho cuidado. Los alimentos que no están frescos, pueden provocarles una infección bacteriana. Asegúrate de usar alimentos de calidad, y congela la carne y el pescado.

Como he mencionado antes, los huesos pueden ser un problema. Pueden astillarse, tragarse esas astillas y que estas perforen el estómago. También les puede provocar estreñimiento. Una solución es triturar bien la comida.

Otra preocupación grande es la de los dientes. Masticar estos huesos diariamente puede hacer que se desgasten. Las astillas pueden provocar también cortes en las encías y en la lengua, dañando toda la dentadura.

Conclusión

Por lo tanto, ¿es mejor la dieta BARF que el pienso? Depende. Tú mismo debes valorar los pros y las contras que esto supone. Pero no solo eso, lo más importante es que consultes a tu veterinario para saber si a tu perro le conviene este tipo de dieta o no.

Hay muchos profesionales veterinarios que no están a favor de este tipo de dieta. No están en contra por su aportación nutricional, sino por los peligros que puede suponer, como ya te he contado. Los huesos no son de fiar para muchas personas que no se los dan a sus perros.

Los defensores de la dieta BARF alegan que es una alimentación más sana y proporcionada. Comparándola con piensos de baja calidad, seguro, pero los piensos actuales de alta calidad no tienen nada de malo. Es más, pueden ser igual de saludables que la dieta BARF.

Así pues, valora tú mismo recopilando toda esta info que te he dado, y lo más importante, consulta a tu veterinario para tener una información profesional y personalizada hacia el caso concreto de tu perro, al que ya conoce.

Espero que te haya gustado nuestro artículo de hoy. La dieta BARF es algo que está muy de moda y en auge, y seguro que te has planteado ofrecérsela a tu peludo. Ahora ya podrás tomar una decisión con más conocimiento. Nosotros volvemos la semana que viene con más WaskyBlog. ¡Un abrazo peludo! 🐶

Información recogida de Red Canina